lunes, 26 de abril de 2010

C.E. Llíria: 53 – Gandia Bàsquet: 72


Parciales: 15-21, 17-19, 13-19, 9-13

C.E. Llíria: C. Faubel (3), Sabater (11), Pérez (4), Yebra (13), Antón (17) – cinco inicial - Martínez (3), Taroncher, Pla y González (2)
Gandia Bàsquet: Javier Alvarado (30), Antón Segovia (3), Fabio García (16), Vicente Úbeda, Iván Zhauniarovich (20) – cinco inicial – Iván Salom (3), Francesc Fuster, Marcos Martínez y Carlos Ramos.
Hace mucho tiempo que no voy al circo, pero recuerdo que había un número en que los acróbatas hacían algo que parecía imposible, el más difícil todavía. El director de pista de éste peculiar circo, Víctor Rubio, logró hacer el número más difícil el pasado sábado. Cuando peor pintaban las cosas, con las bajas de dos titulares más, Javi Rodríguez con gastroenteritis y Xavi Guia que se resintió de su lesión de tobillo en el entrene del viernes y un jugador con problemas intestinales (Vicente Úbeda) se lograr ganar en una cancha en la que han perdido equipos grandes. El rival, aunque no en victorias, pero si en potencial, también era temible: contaba con un jugador con 13 años en ACB, Óscar Yebra, con 18 puntos y casi 9 rebotes de media desde que está jugando en Llíria, uno de los pivots más valorados en la liga, Antón, y con una plantilla amplia y un técnico de renombre, Nacho Rodilla. Aún así, antes del partido Rubio alentaba a los suyos con la consigna de “mientras haya 5 jugadores del Gandia Bàsquet, aunque sean juniors, se puede ganar”. Y vamos si lo hicieron. Otro capítulo de oro más de estos gigantes que, por desgracia hay que recordarlo, aún siguen con serios problemas económicos.
El primer cuarto comenzaba igualado, con intercambio de canastas, y fue sólo en el último tramo del periodo cuando el Gandia, con una zona tejida con gran acierto por Rubio, y liderado por un pequeño gran gigante, Javi Alvarado, empezaba a poner las primeras diferencias en el marcador (15 a 24) al final del cuarto.
En el segundo cuarto apareció Fabio García para continuar aguantando las diferencias en el marcador. El Llíria no podía hacer nada frente a la tela de araña que proponían los gandienses y anotaban más de la mitad de sus tiros desde la línea de tiros libres. Mientras tanto, los Fabio, Alvarado, Zhauniarovich e incluso Iván Salom, anotaban tanto desde el interior como desde el exterior, para llegar al descanso con 8 puntos de ventaja (32 a 40).
Tras la reanudación, la tónica seguía siendo la misma. La extremadamente inteligencia del Gandia Bàsquet a la hora de defender hacía que los edetanos se tropezaran una y otra vez contra un muro sin encontrar la fórmula para acercarse en el marcador. Otra vez los Fabio, Alvarado y Zhauniarovich seguían mandando en ataque sin que la defensa rival pudiera hacer nada para pararlos, llegando al final del cuarto con 14 puntos de ventaja (45-59).
En el último cuarto emergió otra vez Alvarado que se convirtió en dueño y señor del partido, manejando a su antojo al rival, llevando la ventaja a 22 puntos de diferencia a falta de 3 minutos para el final. Fue entonces cuando Víctor Rubio sacó a los menos habituales que en los momentos que salieron cumplieron con creces su cometido. Al final, victoria de 19 puntos, 53 a 72 y con Alvarado de figura con 30 puntos.
Así pues, otra victoria meritoria y heroica para el Gandia Bàsquet que finalizará la liga regular el próximo sábado a las 19 horas en el Pavelló dels Esports frente a un Alfas del Pi que se juega la vida ante los gandienses que seguro que darán mucha guerra, a la espera de unos playoffs de ascenso, del que ya conocen a su primer rival, el Eurocolegio Casvi de Madrid.

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