LAN MOBEL ISB: Ibargutxi (7), Lander Lasa (10), Aranbarri (1), De la Iglesia (10), Martínez (13) - cinco inicial - Alarcia, Cavada (7), Osa (6) y Edu Ruiz (6)
Gandia Bàsquet: Xavi Guía (3), Javi Alvarado (9), Fabio García (13), Javi Rodríguez (2), Iván Zhauniarovich (23) - cinco inicial - Vicent Úbeda y Antonio Segovia.
Otra vez volvió a pasar. La magia de este equipo no es de otro mundo. Es de este. Es magia basada en el trabajo, en la solidaridad, en la garra, el talento y en una dirección soberbia desde el banquillo. El Gandia Bàsquet se aseguró el pasado sábado la opción de jugárselo el ascenso en casa, con una ventaja de 6 puntos en el marcador, como cualquiera hubiera firmado antes del partido. Pero no crean que va a ser fácil. Para ello tendrá que volver a hacer otro gran partido, eso sí, con un jugador más, el público del Pavelló dels Esports, que esperemos lleve en volandas a estos jugadores que están dejando el nombre de Gandia en lo más alto del baloncesto nacional de nuevo. Pero aún quedan 40 minutos que no serán fáciles.
El partido comenzó con un vendaval por parte de los vascos que presagiaba lo peor para los gandienses, que de buenas a primeras se llevaban un 8 a 2 en el marcador, que fue ampliándose hasta el 22 a 12 con el que acabó el primer cuarto. El Gandia Bàsquet estaba fuera de ritmo, sin anotar con facilidad, y a merced de los guipuzcoanos que físicamente los estaban destrozando.Aparte, Xavi Guía se cargaba con 2 faltas personales. En el minuto entre cuartos, Javier Alvarado comentaba que no estaba preocupado, que sabía que en el momento que empezaran a jugar, que todo iba a ir bien.
Y en el segundo cuarto pasó. Antonio Segovia salía en sustitución de Guía cargado de personales y se ponía el mono de estrella. Con 11 puntos en el cuarto lideraba una remontada de escándalo mientras que el pabellón de Azpeitia enmudecía y se preguntaba que había pasado, ante la exhibición valenciana, con 7 de 8 triples anotados, para dejar el parcial del cuarto en 9 a 25 y el resultado favorable a los gandienses por 31 a 37.
En el tercer cuarto el ISB Lan Mobel despertó mientras que el Gandia empezaba a pagar sus carencias en las rotaciones y a notar la presión ambiental, con más de 800 personas animando al equipo vasco. Así, los guipuzcoanos recuperaban la diferencia (que había llegado a ser de 10 puntos en el ecuador del cuarto) y se ponían por delante a falta de un minuto para acabar el cuarto (50 a 48). Pero ahí un triple y una asistencia de Alvarado al bielorruso Zhauniarovich devolvían 3 puntos en el marcador a favor de los valencianos.
El último cuarto fue predominado principalmente por las defensas, con un Gandia exhausto por el esfuerzo físico y un ISB LAN MOBEL que se tropezaba una y otra vez ante el muro formado por Iván Zhauniarovich (8 tapones en el partido, 3 en este cuarto) que permitía que los guipuzcoanos no se acercaran en el marcador. Los problemas físicos seguían, esta vez con Fabio cojo por un golpe en el talón, que no le impedían dar la puntilla al partido con un triple y un contraataque, que dejaban el marcador en el 60 a 66 final.
Así pues, partidazo en el País Vasco, tirando de heroica y coraje, que agradecieron la casi veintena de aficionados gandienses que estuvieron en Azpeitia. Y lo que nadie se hubiera imaginado aquel 26 de febrero está al alcance de la mano. Ya no hay cansancio, ni lesiones, ni contratiempos. Sólo quedan 40 minutos para que se les dé a estos jugadores lo que se han ganado en la cancha jugando a lo que mejor saben, a baloncesto, dirigidos por el Capitán de este barco, Víctor Rubio, que ha conseguido exprimir hasta la última gota de talento de estos espartanos del deporte de la canasta. Ahora espera el Pavelló dels Esports el próximo sábado a las 19 horas. Esperemos que la afición se congregue en masa a devolverle a este equipo con cariño un poquito de lo que este equipo, histórico ya, ha hecho por este deporte en la ciudad y les dé el último aliento que les hace falta para lograr un sueño de Plata. Lo necesitarán.
Gandia Bàsquet: Xavi Guía (3), Javi Alvarado (9), Fabio García (13), Javi Rodríguez (2), Iván Zhauniarovich (23) - cinco inicial - Vicent Úbeda y Antonio Segovia.
Otra vez volvió a pasar. La magia de este equipo no es de otro mundo. Es de este. Es magia basada en el trabajo, en la solidaridad, en la garra, el talento y en una dirección soberbia desde el banquillo. El Gandia Bàsquet se aseguró el pasado sábado la opción de jugárselo el ascenso en casa, con una ventaja de 6 puntos en el marcador, como cualquiera hubiera firmado antes del partido. Pero no crean que va a ser fácil. Para ello tendrá que volver a hacer otro gran partido, eso sí, con un jugador más, el público del Pavelló dels Esports, que esperemos lleve en volandas a estos jugadores que están dejando el nombre de Gandia en lo más alto del baloncesto nacional de nuevo. Pero aún quedan 40 minutos que no serán fáciles.
El partido comenzó con un vendaval por parte de los vascos que presagiaba lo peor para los gandienses, que de buenas a primeras se llevaban un 8 a 2 en el marcador, que fue ampliándose hasta el 22 a 12 con el que acabó el primer cuarto. El Gandia Bàsquet estaba fuera de ritmo, sin anotar con facilidad, y a merced de los guipuzcoanos que físicamente los estaban destrozando.Aparte, Xavi Guía se cargaba con 2 faltas personales. En el minuto entre cuartos, Javier Alvarado comentaba que no estaba preocupado, que sabía que en el momento que empezaran a jugar, que todo iba a ir bien.
Y en el segundo cuarto pasó. Antonio Segovia salía en sustitución de Guía cargado de personales y se ponía el mono de estrella. Con 11 puntos en el cuarto lideraba una remontada de escándalo mientras que el pabellón de Azpeitia enmudecía y se preguntaba que había pasado, ante la exhibición valenciana, con 7 de 8 triples anotados, para dejar el parcial del cuarto en 9 a 25 y el resultado favorable a los gandienses por 31 a 37.
En el tercer cuarto el ISB Lan Mobel despertó mientras que el Gandia empezaba a pagar sus carencias en las rotaciones y a notar la presión ambiental, con más de 800 personas animando al equipo vasco. Así, los guipuzcoanos recuperaban la diferencia (que había llegado a ser de 10 puntos en el ecuador del cuarto) y se ponían por delante a falta de un minuto para acabar el cuarto (50 a 48). Pero ahí un triple y una asistencia de Alvarado al bielorruso Zhauniarovich devolvían 3 puntos en el marcador a favor de los valencianos.
El último cuarto fue predominado principalmente por las defensas, con un Gandia exhausto por el esfuerzo físico y un ISB LAN MOBEL que se tropezaba una y otra vez ante el muro formado por Iván Zhauniarovich (8 tapones en el partido, 3 en este cuarto) que permitía que los guipuzcoanos no se acercaran en el marcador. Los problemas físicos seguían, esta vez con Fabio cojo por un golpe en el talón, que no le impedían dar la puntilla al partido con un triple y un contraataque, que dejaban el marcador en el 60 a 66 final.
Así pues, partidazo en el País Vasco, tirando de heroica y coraje, que agradecieron la casi veintena de aficionados gandienses que estuvieron en Azpeitia. Y lo que nadie se hubiera imaginado aquel 26 de febrero está al alcance de la mano. Ya no hay cansancio, ni lesiones, ni contratiempos. Sólo quedan 40 minutos para que se les dé a estos jugadores lo que se han ganado en la cancha jugando a lo que mejor saben, a baloncesto, dirigidos por el Capitán de este barco, Víctor Rubio, que ha conseguido exprimir hasta la última gota de talento de estos espartanos del deporte de la canasta. Ahora espera el Pavelló dels Esports el próximo sábado a las 19 horas. Esperemos que la afición se congregue en masa a devolverle a este equipo con cariño un poquito de lo que este equipo, histórico ya, ha hecho por este deporte en la ciudad y les dé el último aliento que les hace falta para lograr un sueño de Plata. Lo necesitarán.
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